miércoles, 30 de junio de 2010

Jeremías 23: Profetas mentirosos

Yo no envié a esos profetas,
pero ellos corrieron;
ni siquiera les hablé,
pero ellos profetizaron.
Si hubieran estado en mi consejo,
habrían proclamado mis palabras a mi pueblo;
lo habrían hecho volver de su mal camino
y de sus malas acciones.

martes, 29 de junio de 2010

Jeremías 22: Juicio contra reyes malvados

»Gente de muchas naciones pasará por esta ciudad, y se preguntará: "¿Por qué habrá tratado así el Señor a esta gran ciudad?" Y se le responderá: "Porque abandonaron el *pacto del Señor su Dios, adorando y sirviendo a otros dioses." »

lunes, 28 de junio de 2010

Jeremías 21: Dios rechaza la petición de Sedequías

»Y a este pueblo adviértele que así dice el Señor: "Pongo delante de ustedes el camino de la vida y el camino de la muerte.

domingo, 20 de junio de 2010

Jeremías 13: El cinturón de lino

Este pueblo malvado, que se niega a obedecerme, que sigue la terquedad de su corazón y va tras otros dioses para servirlos y adorarlos, será como este cinturón, que no sirve para nada. Porque así como el cinturón se ajusta a la cintura del hombre, así procuré que todo el pueblo de Israel y toda la tribu de Judá se ajustaran a mí —afirma el Señor— para que fueran mi pueblo y mi renombre, mi honor y mi gloria. ¡Pero no obedecieron!

sábado, 19 de junio de 2010

Jeremías 12: Queja de Jeremías

Tú, Señor, eres justo
cuando argumento contigo.
Sin embargo, quisiera exponerte
algunas cuestiones de justicia.
¿Por qué prosperan los malvados?
¿Por qué viven tranquilos los traidores?

viernes, 18 de junio de 2010

Jeremías 11: Violación del pacto

Entonces las ciudades de Judá y los habitantes de Jerusalén irán a clamar a los dioses a los que quemaron incienso, pero ellos no podrán salvarlos cuando llegue el tiempo de su calamidad. Tú, Judá, tienes tantos dioses como ciudades. Erigiste tantos altares como calles hay en Jerusalén; altares para quemar incienso a Baal, para vergüenza tuya.

jueves, 17 de junio de 2010

Jeremías 10

¡No hay nadie como tú, Señor!
¡Grande eres tú,
y grande y poderoso es tu nombre!
¿Quién no te temerá, Rey de las naciones?
¡Es lo que te corresponde!
Entre todos los sabios de las naciones,
y entre todos los reinos,
no hay nadie como tú.

PS:capítulo del jueves
Testeo 4 del proceso

miércoles, 16 de junio de 2010

Jeremías 9

¡Ojalá mi cabeza fuera un manantial,
y mis ojos una fuente de lágrimas,
para llorar de día y de noche
por los muertos de mi pueblo!


PS2: este es el capítulo en que vamos,
lo usaré como testeo de otra parte del proceso de posteo

Jeremías 10: Dios y los ídolos

¡No hay nadie como tú, Señor!
¡Grande eres tú,
y grande y poderoso es tu nombre!
¿Quién no te temerá, Rey de las naciones?
¡Es lo que te corresponde!
Entre todos los sabios de las naciones,
y entre todos los reinos,
no hay nadie como tú.

PS:capítulo del jueves
Testeo 3 del proceso

Jeremías 9: Ojalá mi cabeza fuera un manantial

¡Ojalá mi cabeza fuera un manantial,
y mis ojos una fuente de lágrimas,
para llorar de día y de noche
por los muertos de mi pueblo!

martes, 15 de junio de 2010

Jeremías 8: Pecado y castigo

»Pero tú les advertirás que así dice el Señor:
»"Cuando los hombres caen,
¿acaso no se levantan?
Cuando uno se desvía,
¿acaso no vuelve al camino?

lunes, 14 de junio de 2010

Jeremías 7: La religión falsa e inútil

¡Pero ustedes confían en palabras engañosas, que no tienen validez alguna! Roban, matan, cometen adulterio, juran en falso, queman incienso a Baal, siguen a otros dioses que jamás conocieron, ¡y vienen y se presentan ante mí en esta casa que lleva mi nombre, y dicen: ‘Estamos a salvo’, para luego seguir cometiendo todas estas abominaciones!

miércoles, 9 de junio de 2010

Jeremías 2: Israel abandona a Dios

A un trozo de madera le dicen:
"Tú eres mi padre" ,
y a una piedra le repiten:
"Tú me has dado a luz."
Me han vuelto la espalda;
no me quieren dar la cara.
Pero les llega la desgracia y me dicen:
"¡Levántate y sálvanos!"

martes, 8 de junio de 2010

Jeremías 1: Jeremías

Yo le respondí:

«¡Ah, Señor mi Dios! ¡Soy muy joven, y no sé hablar!»
Pero el Señor me dijo:

«No digas: "Soy muy joven" , porque vas a ir adondequiera que yo te envíe, y vas a decir todo lo que yo te ordene. No le temas a nadie, que yo estoy contigo para librarte.» Lo afirma el Señor.

lunes, 7 de junio de 2010

Isaías 66: Juicio y esperanza

Porque así dice el Señor:
«Hacia ella extenderé la paz como un torrente,
y la riqueza de las naciones como río desbordado.
Ustedes serán amamantados, llevados en sus brazos,
mecidos en sus rodillas.
Como madre que consuela a su hijo,
así yo los consolaré a ustedes;
en Jerusalén serán consolados.»

domingo, 6 de junio de 2010

Isaías 65: Juicio y salvación

Así dice el Señor:
«Cuando alguien encuentra un buen racimo de uvas,
dice: "No voy a dañarlo,
porque todavía tiene jugo" .
Del mismo modo actuaré yo por amor a mis siervos:
No los destruiré a todos.

sábado, 5 de junio de 2010

Isaías 64: Alabanza y Oración

A pesar de todo, Señor, tú eres nuestro Padre;
nosotros somos el barro, y tú el alfarero.
Todos somos obra de tu mano.

viernes, 4 de junio de 2010

Isaías 63: El día de la venganza y la redención de Dios

Declaró: «Verdaderamente son mi pueblo,
hijos que no me engañarán.»
Así se convirtió en el Salvador
de todas sus angustias.
Él mismo los salvó;
no envió un emisario ni un ángel.
En su amor y misericordia los rescató;
los levantó y los llevó en sus brazos
como en los tiempos de antaño.

jueves, 3 de junio de 2010

Isaías 62: El nuevo nombre de Sión

Ya no te llamarán «Abandonada»,
ni a tu tierra la llamarán «Desolada»,
sino que serás llamada «Mi deleite»;
tu tierra se llamará «Mi esposa»;
porque el Señor se deleitará en ti,
y tu tierra tendrá esposo.

miércoles, 2 de junio de 2010

Isaías 61: El año del favor del Señor

Porque así como la tierra hace que broten los retoños,
y el huerto hace que germinen las semillas,
así el Señor omnipotente hará que broten
la justicia y la alabanza ante todas las naciones.

martes, 1 de junio de 2010

Isaías 60: La gloria de Sión

El más débil se multiplicará por miles,
y el menor llegará a ser una nación poderosa.
Yo soy el Señor;
cuando llegue el momento, actuaré sin demora.