que a los gritos del jefe de los necios.
Vale más la sabiduría
que las armas de guerra.
Un solo error
El hijo necio es la ruina del padre;
la mujer pendenciera es gotera constante.
La casa y el dinero se heredan de los padres,
pero la esposa inteligente es un don del Señor.
La lengua de los sabios destila conocimiento;
la boca de los necios escupe necedades.
Los labios de la mujer extraña destilan miel
y su paladar es más suave que el aceite,
pero su final es amargo como el ajenjo,
agudo como espada de dos filos.
»Confía en Jehová con todo tu corazón
y no te apoyes en tu propia prudencia.
Reconócelo en todos tus caminos
y él hará derechas tus veredas.
para aprender sabiduría y doctrina,
para conocer razones prudentes,
para adquirir instrucción y prudencia,
justicia, juicio y equidad;
para dar sagacidad a los ingenuos,
y a los jóvenes inteligencia y cordura.
Alabadlo con címbalos resonantes;
alabadlo con címbalos de júbilo.
¡Todo lo que respira alabe a Jah!
¡Aleluya!
Al que da alimento a todo ser viviente,
porque para siempre es su misericordia.
¡Alabad al Dios de los cielos,
porque para siempre es su misericordia!
Alzad vuestras manos al santuario
y bendecid a Jehová.
¡Desde Sión te bendiga Jehová,
el cual ha hecho los cielos y la tierra!
Por amor de David tu siervo
no vuelvas de tu ungido el rostro.
En verdad juró Jehová a David
y no se retractará de ello:
De tu descendencia
pondré sobre tu trono.
Mi alma espera en Jehová
más que los centinelas la mañana,
más que los vigilantes la mañana.
Espere Israel en Jehová,
porque en Jehová hay misericordia
y abundante redención con él.
¡Jehová es justo,
cortó las coyundas de los impíos!
Serán avergonzados y vueltos atrás
todos los que aborrecen a Sión.
Serán como la hierba de los tejados,
que se seca antes de crecer,
de la cual no llenó el segador su mano
ni sus brazos el que hace gavillas;
Cuando comas el trabajo de tus manos,
bienaventurado serás y te irá bien.
Entonces nuestra boca se llenó de risa
y nuestra lengua de alabanza.
Entonces decían entre las naciones:
«¡Grandes cosas ha hecho Jehová con estos!»
¡Grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros!
¡Estamos alegres!
¡Bendito sea Jehová,
que no nos dio por presaa los dientes de ellos!
Nuestra alma escapó cual ave
del lazo de los cazadores;
se rompió el lazo y escapamos nosotros.
Nuestro socorro está en el nombrede Jehová,
que hizo el cielo y la tierra
Pedid por la paz de Jerusalén;
¡sean prosperados los que te aman!
¡Sea la paz dentro de tus muros
y el descanso dentro de tus palacios!
Por amor de mis hermanosy mis compañeros
diré yo: «¡La paz sea contigo!»
Mi socorro viene de Jehová,
que hizo los cielos y la tierra.
Por tu ordenación subsisten todas las cosas hasta hoy,
pues todas ellas te sirven.
Si tu Ley no hubiera sido mi delicia,
ya en mi aflicción hubiera perecido.
Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos,
porque con ellos me has vivificado.
¡Vuelve, alma mía, a tu reposo,
porque Jehová te ha hecho bien!,
pues tú has librado mi alma de la muerte,
mis ojos de lágrimas
y mis pies de resbalar.
¡Nuestro Dios está en los cielos;
todo lo que quiso ha hecho!
Los ídolos de ellos son plata y oro,
obra de manos de hombres.
Tienen boca, pero no hablan;
tienen ojos, pero no ven;
¿Qué sucedió, mar, que huiste?
¿Y tú, Jordán, que te volviste atrás?
Montes, ¿por qué saltasteis como carneros,
y vosotros, collados,como corderitos?
A la presencia de Jehová tiembla la tierra,
a la presencia del Dios de Jacob
¿Quién como Jehová, nuestro Dios,
que se sienta en las alturas,
que se humilla a mirar
en el cielo y en la tierra?
Él levanta del polvo al pobre
y al menesteroso alza de su miseria,
para hacerlos sentar con los príncipes,
con los príncipes de su pueblo.
Su descendencia será poderosa en la tierra;
la generación de los rectos será bendita.
Grandes son las obras de Jehová,
buscadas de todos los que las quieren.
Gloria y hermosura es su obra,
y su justicia permanece para siempre.
En pago de mi amor me han sido adversarios;
pero yo oraba.
Me devuelven mal por bien
y odio por amor.
Pon sobre él al impío
y Satanás esté a su diestra.
Danos socorro contra el adversario,
porque vana es la ayuda del hombre.
En Dios haremos proezas
y él hollará a nuestros enemigos.
Los dirigió por camino derecho,
para que llegaran a ciudad habitable.
¡Alaben la misericordia de Jehová
y sus maravillas para con los hijos de los hombres!,
porque sacia al alma menesterosa,
y llena de bien al alma hambrienta.
No destruyeron a los pueblos
que Jehová les dijo;
al contrario,se mezclaron con las naciones,
aprendieron sus obras
y sirvieron a sus ídolos,
los cuales fueron causa de su ruina.
Cuando ellos eran pocos en número
y forasteros en ella,
y andaban de nación en nación,
de un reino a otro pueblo,
no consintió que nadie los agraviara,
y por causa de ellos castigó a los reyes.
«No toquéis --dijo-- a mis ungidos,
ni hagáis mal a mis profetas».
Él fundó la tierra sobre sus cimientos;
no será jamás removida.
Con el abismo, como con vestido,la cubriste;
sobre los montes estaban las aguas.
Él es quien perdona todas tus maldades,
el que sana todas tus dolencias,
el que rescata del hoyo tu vida,
el que te corona de favoresy misericordias,
el que sacia de bien tu boca
de modo que te rejuvenezcas como el águila.
Mi corazón está herido
y seco como la hierba,
por lo cual me olvido de comer mi pan.
Por la voz de mi gemido
mis huesos se han pegado a mi carne.
Servid a Jehová con alegría;
venid ante su presencia con regocijo.
Yo reconozco mis transgresiones;
siempre tengo presente mi pecado.
Contra ti he pecado, sólo contra ti,
y he hecho lo que es malo ante tus ojos;
por eso, tu sentencia es justa,
y tu juicio, irreprochable.
8 Tal como lo habíamos oído,
ahora lo hemos visto
en la ciudad del Señor Todopoderoso,
en la ciudad de nuestro Dios:
¡Él la hará permanecer para siempre! *Selah
9 Dentro de tu templo, oh Dios,
meditamos en tu gran amor.
10 Tu alabanza, oh Dios, como tu nombre,
llega a los confines de la tierra;
tu derecha está llena de justicia.
11 Por causa de tus justas decisiones
el monte Sión se alegra
y las aldeas de Judá se regocijan.
Pero lancen voces de alegría y regocijo
los que apoyan mi causa,
y digan siempre: «Exaltado sea el Señor,
quien se deleita en el bienestar de su siervo.»
Con mi lengua proclamaré tu justicia,
y todo el día te alabaré.
Clamo al Señor a voz en cuello,
y desde su monte santo él me responde. Selah
Yo me acuesto, me duermo y vuelvo a despertar,
porque el Señor me sostiene.
No me asustan los numerosos escuadrones
que me acosan por doquier.
¡Tan grande es Dios que no lo conocemos!
¡Incontable es el número de sus años!
ȃl derrama las gotas de agua
que fluyen como lluvia hacia los ríos;
las nubes derraman su lluvia,
que cae a raudales sobre el género humano.
¿Quién entiende la extensión de las nubes
y el estruendo que sale de su pabellón?