sábado, 6 de marzo de 2010

Esdras 6: Terminación y dedicación del templo

¡Que el Dios que decidió habitar en Jerusalén derribe a cualquier rey o nación que intente modificar este decreto o destruir ese templo de Dios!

Yo, Darío, promulgo este decreto. Publíquese y cúmplase al pie de la letra.

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