No te asombre ver que alguien se enriquezca
y aumente el esplendor de su casa,
porque al morir no se llevará nada,
ni con él descenderá su esplendor.
Aunque en vida se considere dichoso,
y la gente lo elogie por sus logros,
irá a reunirse con sus ancestros,
sin que vuelva jamás a ver la luz.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario