jueves, 19 de mayo de 2011

Salmos 32: Dichoso aquel a quien se le perdonan sus transgresiones

Pero te confesé mi pecado,
y no te oculté mi maldad.
Me dije: «Voy a confesar mis transgresiones al Señor»,
y tú perdonaste mi maldad y mi pecado. Selah

No hay comentarios:

Publicar un comentario