viernes, 30 de abril de 2010

Isaías 28: Ay de Efraín

En aquel día el Señor Todopoderoso
será una hermosa corona,
una diadema gloriosa
para el remanente de su pueblo.
Él infundirá espíritu de justicia
al que se sienta en el tribunal,
y valor a los que rechazan
los asaltos a la puerta.

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