Más tarde, la palabra del Señor vino a él.
—¿Qué haces aquí, Elías? —le preguntó. —Me consume mi amor por ti, Señor Dios Todopoderoso —respondió él—. Los israelitas han rechazado tu pacto, han derribado tus altares, y a tus profetas los han matado a filo de espada. Yo soy el único que ha quedado con vida, ¡y ahora quieren matarme a mí también!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario