«Recuerda estas cosas, Jacob,
porque tú eres mi siervo, Israel.
Yo te formé, tú eres mi siervo;
Israel, yo no te olvidaré.
He disipado tus transgresiones como el rocío,
y tus pecados como la bruma de la mañana.
Vuelve a mí, que te he redimido.»
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario